El sábado pasado tejiendo la primera red, Sergio de la asociación amigos del parque Amate nos comentó que los árboles bajo los cuales se reunían los paraguayos y ecuatorianos son Tipuanas, originarias de Bolivia y Argentina. Nos gusta pensar que hay algo entre el paisaje y la música que teje vínculos.
El nombre que le pusimos al proyecto al principio fué ‘espacio-mutuo’, en relación a cómo los usuarios paraguayos y ecuatorianos del parque Amate utilizan el mismo como lugar de encuentro y socialización. Y sobre todo en relación a la red de solidaridad y apoyo-mutuo que tienen para ayudar a otras personas latinoamericanas con problemas organizando comidas benéficas.
Este espacio-mutuo es como un hogar lejos de casa.
Fdo. Antropoloops.