Agave salmiana var. ferox (K. Koch) Gentry
AsparagaceaeEl género Agave agrupa más de 300 especies de plantas suculentas, la mayor parte de las cuales se concentran en zonas desérticas o secas de México, aunque pueden encontrarse desde el sur de Estados Unidos hasta el norte de Sudamérica (Venezuela y Colombia). Todas se caracterizan por tener forma de roseta, hojas gruesas y carnosas, y frecuentemente con agujas en ápice y márgenes espinosos. Su tallo leñoso es normalmente mínimo, por lo que no suele elevarse más allá de lo largo de sus hojas; con una excepción: es muy habitual que sus inflorescencias sean muy altas, con largos tallos y espectacular tamaño (si bien florece muy raramente, y muchas veces implica la muerte de la planta).
El nombre del género se lo puso Carlos Linneo a partir del griego agavos en alusión a su "nobleza". En la mitología griega es una ménade, hija de Cadmo (rey fundador de Tebas) y de la diosa Harmonía. Fue madre de Penteo y Epiro, y fiel seguidora del dios Dioniso, por quién en un arrebato de locura (y confusión) asesinó a su hijo Penteo.
A menudo referenciado como Agave ferox, este ágave es en realidad una variedad natural del Agave salmiana, de hojas más gruesas y rígidas y unas espinas laterales y terminales más agudas y largas (y de ahí el epíteto de ferox, 'feroz'), que se compara con los dientes de un tiburón. Alcanza un tamaño importante, con casi 2 metros de altura y aún mayor amplitud, a causa de sus hojas que pueden llegar a los 2 metros de largo. Su inflorescencia llega fácilmente a los 8 metros con flores amarillas con tonos rojizos. Esta especie es una de las que se utilizan en México para elaborar el pulque.
Los ágaves fueron pronto conocidos por los primeros exploradores españoles y portugueses, ya que en sus lugares de origen eran ampliamente cultivados y utilizados para multitud de usos, aunque en Europa no se popularizaron hasta el siglo XIX. Entre esos usos están la elaboración de bebidas como el tequila, mezcal, licor de Cocuy o el comentado pulque; incluso vinos o vinagres. También se extraen azúcares y mieles; y con sus fibras de elaboran cestería, cuerdas, etc. Incluso sus púas se han usado tradicionalmente como clavos y punzones.